EL REVERSO: Romance de Mourinho

Por fin Mourinho se va/ porque echarle no han podido/ aunque algún puñal de Bruto/ sí le clavó Florentino.

Si ya estaba difícil la profesión periodística espérense ahora que –por fin, para algunos– se ha marchado José Mourinho del banquillo del Real Madrid. El entrenador portugués ha hecho 'prime time' hasta sus ruedas de prensa, y durante estos tres años se le ha sometido a tal persecución que Oshidori no podía menos que despedirle como se merece. Por si quedaban dudas, baste aclarar que ninguno de los adjetivos de este romance es inventado. Buena suerte, don José.


Le han llamado dictador,

nazi, chamán, asesino,

mal profesional, miedoso,

paranoico, resentido,

le han dicho que es mal ejemplo

para los cándidos niños,

le han tildado de macarra,

de cáncer, rácano, indigno…

le han dicho, en definitiva,

de todo menos bonito,

tal que uno podría pensar

al oír tales epítetos

que el aludido sería

autor de algún genocidio

mas simplemente es un hombre

que se sienta en el banquillo

del Real Madrid Club de Fútbol

y que atiende por Mourinho.

 

Le ganó al Barça de Pep

y le ha ganado al de Tito

y ni aun batiendo algún récord

le han quitado el sambenito

de entrenador que no sabe,

de cagón y defensivo,

y todo por no plegarse,

hipócrita, a lo prescrito

por una prensa tripera

que organiza desde el Txistu

lo que debe o no pensar

de su equipo el madridismo.

 

Por fin Mourinho se va

porque echarle no han podido,

aunque algún puñal de Bruto

sí le clavó Florentino,

valiente en la morterada

y más bien cagapoquito

cuando toca defender

a un empleado agredido

que siempre ha dado la cara

y a veces se la han partido.

No comulgaba ya el luso

con más ruedas de molino,

se cansó de una plantilla

que pudo pero no quiso,

de un capitán que le daba

besitos al enemigo,

de un estadio caprichoso,

ronco y desagradecido,

pancista y adorador

de un presunto señorío

que no conoció Bernabéu,

ni Di Stéfano o Juanito,

forjadores todos ellos

de aquel protomourinhismo

que sólo sabía de entrega,

de fe, de pasión y títulos. 

 

Mou ya se va pero ha puesto

a más de uno en su sitio.

 

Oshidori


  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos