Iamvo, la plataforma colaborativa que cuida de tu mascota cuando tú no puedes

El primer pet sharing es de Tetuán y ya tiene más de 1.000 usuarios

Una mascota puede ser un regalo inolvidable… y un verdadero problema a la hora de conciliar sus cuidados con la vida social o laboral de sus dueños. Ocurre, tristemente, con demasiada frecuencia. En esto pensaba el joven tetuanero Javier Lázaro durante su “exilio” profesional en Nueva Zelanda, cuando se le ocurrió el modo de mejorar la calidad de vida de dueños y mascotas a través de la economía colaborativa, tan en boga en la actualidad:


“Mi idea era que si un usuario cuida de forma desinteresada de la mascota de otro usuario, lo más seguro es que ese otro usuario haga lo mismo con otra mascota cuando sea otro el que no pueda”, pensó: “¿No sería genial que si un dueño puede sacar a pasear a los dos perros por las mañanas, que el otro los sacase por las tardes?”.


Así surgió, hace poco más de un año, Iamvo, pensado para “todas aquellas veces en las que los dueños de mascotas no se pueden ocupar de sus animales de compañía –ya sea porque tienen un viaje, un compromiso, o se van de vacaciones– y necesitan que alguien se haga cargo de ellos”, explica Javier, que con sólo 28 años se ha puesto al frente de esta pionera iniciativa que, desde su creación, cuenta ya con más de 1.000 usuarios activos en la geografía española.

Cadena de favores

Iamvo.com es la primera plataforma de pet sharing, un servicio web gratuito y desinteresado, que pone en contacto a propietarios de mascotas y que opera a modo de cadena de favores. Su funcionamiento es idéntico al de cualquier red social, y permite a los usuarios evaluarse entre sí, hacer amigos, votar… todo ello con el objetivo de que sea una comunidad basada en la confianza.


Para el fundador, se trata de “la mejor forma para evitar que nuestras mascotas pasen tanto tiempo solas”. Nace también como alternativa a las residencias caninas, para quien no se puede permitir a un paseador de perros profesional o incluso como espacio idóneo “para los amantes de animales que no pueden tener una mascota, ya que pueden conocerlas mientras ayudan a otras personas”.

Homenaje a su mascota

Como no podía ser de otra forma, el propio Javier es un entusiasta del mundo animal, que ha tenido todo tipo de mascotas –“y me he enfrentado muchas veces a la situación de no saber con quién dejarlas”–, aunque ahora el trabajo le impide tener una por “no poder darle el tiempo y el compromiso que una mascota requiere”. De hecho, el nombre de Iamvo es un pequeño homenaje a Yambo, un perro que tuvo de pequeño. Ahora, gracias a la plataforma, Javier aprovecha algún hueco “para compartir algo de mi tiempo ayudando y conociendo otras mascotas”.


En los últimos meses el servicio ha ido aumentando su notoriedad y se han unido al proyecto otros “cuatro” colaboradores: Javier San Vicente y su perro Leni –ambos también vecinos del barrio–, y Francisco Robles y su gato Gandalf.


Precisamente, en esta época en que tantas mascotas regaladas se convierten, con el tiempo, en fastidiosos caprichos, iniciativas como Iamvo no pueden por menos que ser aplaudidas. Y si además nacen en nuestro barrio, con doble motivo.

David Álvarez de la Morena


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