LA PLAZA DE CASTILLA TENDRÁ UN NUEVO INTERCAMBIADOR EN MAYO DE 2007

La obra necesitará de una inversión de 102 millones de euros

La próxima primavera concluirá la primera fase del nuevo intercambiador de transportes que se está realizando en la Plaza de Castilla –emplazado bajo la avenida de Asturias y la calle de San Aquilino–, y que permitirá soterrar el que existe actualmente funcionando en superficie. Esta infraestructura, cuyo coste total ascenderá a los 102 millones de euros, se articulará en tres niveles principales; el primero y el tercero para las distintas líneas de autobuses urbanos e interurbanos, y el segundo para el intercambio con las tres líneas de Metro que confluyen en el lugar: la 1, la 9 y la 10. De momento, el nivel 1, que corresponderá a la zona de servicio de los autobuses interurbanos, entrará en funcionamiento en mayo de 2007. La obra permitirá que ya no transiten por el exterior de la Plaza de Castilla, sino que lo harán por un sistema de túneles de 1.300 metros: accederán o saldrán directamente del intercambiador al paseo de la Castellana, a la altura de la calle de Sinesio Delgado. Posteriormente, estos pasos subterráneos se conectarán con el corredor Norte, previsto por el Ayuntamiento de Madrid, y que facilitarán la salida y entrada desde las carreteras de Colmenar y de Burgos. MOVILIDAD Y MEJORES CONEXIONES El desarrollo de estos trabajos fue visitado hace menos de un mes por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez. Sobre el estado de los mismos, Aguirre destacó que “los plazos de ejecución se están cumpliendo con creces, y ya estamos al 80% de la ejecución de la estructura”. Además, aseguró que el nuevo intercambiador “modificará toda la movilidad de la zona Norte de Madrid, al eliminar de la superficie de la Plaza de Castilla el tráfico de los autobuses, al tiempo que permitirá la conexión directa mediante túneles a la A-1 y la M-607 o carretera de Colmenar”. Por su parte, Ruiz-Gallardón señaló que “se trata de una infraestructura que demuestra que cuando los ciudadanos nos dan su respaldo, las Administracio-nes de Madrid podemos convertir en realidad aquello que otros no se atreven siquiera a imaginar”. Y es que esta actuación se enmarca dentro del Plan de Intercambiadores de Madrid 2004-2007, y se suma a la construcción de otros tres por parte del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid, que son el de Plaza Elíptica, Moncloa y Príncipe Pío. Al respecto de este proyecto que se está efectuando en el corazón del distrito, María Dolores Navarro, concejal-presidenta de Tetuán, ha afirmado que “es una macro obra, y con todos los nuevos desarrollos que va a tener se trata de la puerta Norte de Madrid, con unos datos y unos parámetros increíbles”. Mientras, desde el Partido Socialista de Tetuán, su concejala-portavoz, María Teresa Her-nández, cree que “es una obra gigantesca, que va a paliar algunos de los problemas de tráfico que se originan en la zona, especialmente en lo que respecta a los autobuses interurbanos. En cualquier caso, va a quedar a medias puesto que no se terminará hasta la siguiente legislatura, lo que conlleva tener que soportar más obras”. A su vez, David Javier Sánchez-Camacho, vocal-portavoz de Izquierda Unida en el distrito, comenta que “el intercambiador en la Plaza de Castilla es un error mayúsculo. Se están introduciendo en el centro de la ciudad un gran número de vehículos provenientes de la periferia madrileña, que están colapsando la ciudad y que gracias a esta obra la saturarán aún más. Lo lógico sería ponerlo en la estación de Chamartín, diseñando la prolongación de la Castellana de tal forma que se prevea el acceso de los autobuses interurbanos desde la M-40, o incluso desde la M-30”. AUTOBUSES, METRO… Y VIAJEROS El nuevo intercambiador va a permitir eliminar de la superficie unos 7.000 autobuses y beneficiar a los cerca de 270.000 ciudadanos que utilizan diariamente esta estación de Metro o los autobuses de 37 líneas interurbanas, “reduciendo las distancias y los tiempos de conexión y evitando la interferencia de peatones y vehículos que se produce actualmente”, comentó la consejera de Transportes e Infraes-tructuras de la Comunidad de Madrid. Además, albergará 36 dársenas de autobuses y un aparcamiento público rotatorio con espacio para 400 vehículos. También se habilitarán 932 metros cuadrados para otros usos y 168 para oficinas. Todo ello, junto a la conexión con tres líneas de Metro: la 1, la 9 y la 10. En definitiva, la Plaza de Castilla cambiará su aspecto actual, especialmente bajo su superficie. JUAN CARLOS M. J.

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