Dragados solicita la suspensión temporal de las obras del paseo de la Dirección

La adjudicataria no confía en terminar el proyecto en 18 meses

Como una partida de ajedrez sobre un tablero embarrado. Así lleva Dragados planteando su concesión para transformar el paseo de la Dirección desde el año 2009. El último movimiento llegó el pasado 12 de junio –víspera de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid–, cuando la adjudicataria solicitó la suspensión temporal de la licencia en algunas zonas, debido a la imposibilidad de cumplir el plazo de 18 meses previsto. Con los cargos electos recién instalados en las concejalías, y sin nombramientos aún de directores ni subdirectores, el momento no podía ser más inoportuno.

Aunque el Ayuntamiento aún debe dar una respuesta a la solicitud, a priori la maniobra de Dragados no ha supuesto la paralización total. En estos momentos continúa en ejecución la fase uno del proyecto, que comprende el entorno del edificio de realojo construido, y en unos días se espera que comience la fase cuatro, en el tramo entre Ofelia Nieto y Marqués de Viana. Esta etapa está pendiente del permiso del Área de Movilidad, para iniciar el desvío del tráfico y los cortes provisionales en algunas calles.

La fase en conflicto corresponde al tramo de curvas entre Alberdi y Reyes Aizquíbel –que el proyecto transformará en rectilíneo–. “Se quiere parar aduciendo el pretexto de que aún hay terrenos sin liberar, ocupaciones, expropiados a la espera de realojo… y que no se empiece hasta que sea liberado del todo, pero no se puede parar todo porque falte un acuerdo con una familia”, explica el presidente de la Asociación de Afectados por el proyecto del paseo de la Dirección, Luis Romero. “Esto es una trampa, porque si se acepta la suspensión se anularía el plazo dado de 18 meses, ya que el tiempo corre en su contra”.

Según Romero, “aunque es difícil, no se trata de un plazo irrealizable: es un kilómetro de avenida”, explica, y señala un problema de gestión para agilizar el asunto: lo prioritario es indemnizar y ofrecer casas rápido para dejar libre la zona.

Los trabajos continúan

En cuanto a la fase uno, hace unas semanas se suprimió el improvisado parking, lo que dejó la zona sin 60 plazas de aparcamiento, si bien se va a aprobar la instalación de otro provisional en Capitán Blanco Argibay con vuelta a Cantueso. Los problemas técnicos y de tráfico llegarán con el inicio de la fase cuatro, “y lo peligroso sería que, una vez iniciada ésta, la obra se parase”, advierte.

Por otra parte, el solar donde se construirá el nuevo edificio de realojo está pendiente de adjudicar a Dragados, ya que hay una pequeña parcela embargada, un escollo sencillo que no debería dilatar mucho el inicio de las obras.

El presidente de la asociación de afectados también se refiere a la rebaja de costes que ha supuesto la última modificación del plan, “algo que ha repercutido sobre afectados y expropiados [algunos de los cuales van a cobrar 40.000 euros por casas con hipotecas de 200.000], eso es muy grave y no puede apuntarse como beneficios a una empresa privada. Ese fondo será el que tenga que discutir el Ayuntamiento”.

La Fiscalía toma cartas

Pero el acuerdo con la nueva corporación no será el único asunto con el que deberá lidiar Dragados, al que también se le ha abierto un frente judicial. El 5 de junio, la sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Madrid abría una diligencia de investigación y solicitaba al Ayuntamiento abundante información sobre el expediente de licitación y adjudicación de la concesión, así como los expedientes de los planes parciales, proyectos de urbanización y de las sucesivas modificaciones aprobadas por el Consistorio desde el año 2006 hasta el pasado 12 de marzo.

La protección del Canal y unas filtraciones al subsuelo ocasionadas por la antigua chatarrería de Capitán Blanco Argibay eran dos de las denuncias vecinales sobre el proyecto, si bien desde la asociación ignoran cuál ha podido prosperar. “No obstante, es extraño que para un problema medioambiental hayan pedido toda esa documentación”, objeta Romero, y añade: “Lo normal es que no ocurra nada, si bien para el proyecto y para los vecinos es mucho más peligroso el resultado de las negociaciones de Dragados con el Ayuntamiento”.

David Álvarez de la Morena