Los “azarismos” de un vecino singular

El poeta y pintor Hipólito García publica su cuarto libro, parte de una colección de Ouka Leele

Ouka Leele, Premio Nacional de Fotografía y artista conocida por sus portadas de discos de la Movida madrileña, dirige ahora una colección de ocho libros (Huerga y Fierro Editores) firmados, entre otros, por el periodista y locutor de radio Jesús Ordovás, la actriz Rossy de Palma o Hipólito García, “Bolo” (www.lapieldebolo.com), pintor y poeta ligado a la industria musical desde su juventud y vecino de Tetuán.

En la calle de Bascones, “Bolo” ha escrito sus últimos “azarismos”, expresión literaria de invención casera a caballo entre el aforismo, la greguería y el “haiku” japonés, explica en un bar de Lavapiés antes del comienzo de uno de los recitales de música y poesía que organiza por todo Madrid, y que ha incluido en su cuarto poemario, “El charro roto de Jorge Negrete”, cuyo prólogo escribe el músico Enrique Bunbury y el epílogo, la poeta Raquel Lanseros.

“La única manera de caer en la trampa es no perderla de vista”, “No consigo ser un domingo más”, “Fui rápido, nunca llegué a la equivocación absoluta”…, dice este “Insólito Bolo Hipólito”, título que la propia Ouka Leele da a la introducción de la obra emulando su estilo y en la que advierte a los lectores: “Con sólo tres palabras te va a alimentar más que 10 kilos de libros”.

A razón de frase por página (y no sobra espacio), salteadas cada tanto por dibujos del autor, se suceden contrasentidos y juegos de palabras que representan la escritura en su mínima esencia, dardos cargados de significado y emoción, que abren la puerta a un universo.

“El charro roto de Jorge Negrete”, con el que Hipólito García quiere rendir homenaje a su padre y a su niñez (“fue la banda sonora de aquellos días gloriosos”), recorrerá varias capitales españolas y en Madrid se presentará en el Aleatorio Bar (17 de octubre) y en La Casa Encendida (13 de noviembre, con la lectura de sus poemas en distintas lenguas). Además, el próximo 23 de octubre, “Bolo” llevará sus pinturas a la tienda de reparación de calzado Villarroya, en Pinos Alta, 1. Una singular exposición a la altura de este vecino.

Cristina Sánchez