El Destino y el Mal reparten sus cartas en Los Juegos del Abismo

Primera novela de nuestro director, Juan Carlos Martín

La casualidad –¿o el Destino?– escoge a dos desconocidos para enfrentarse al Maligno en una “agónica lucha por sobrevivir”. Éste es el trallazo argumental que se plantea en las primeras páginas de “Los Juegos del Abismo”, la primera novela del periodista y director de “Tetuán 30 días”, Juan Carlos Martín, que se presentó hace unos días en la sala de exposiciones del centro cultural Eduardo Úrculo.

Todo comienza cuando las puertas del vagón del metro permanecen cerradas al llegar a la estación de Valdecarros, al final de la línea 1. Desde ese momento, Jorge y Marta quedan atrapados y comienzan un descenso a las profundidades de un escenario tétrico gobernado por una figura de mármol negra, que cobrará vida y pretenderá las suyas. Sobrevivir a la pesadilla dependerá de la astucia de los protagonistas para superar las pruebas que les van surgiendo en los subterráneos de la capital.

El Destino –tan presente en la novela– también ha contribuido para que la obra haya visto finalmente la luz. Según Juan Carlos Martín, “Los Juegos del Abismo era un relato olvidado hace años en un cajón, que tomó forma tras una entrevista casual con Isabel Montes, la fundadora de Angels Fortune [Editions], una editorial especializada en descubrir nuevos talentos, que ha publicado la novela”.

Tras leer aquellas 31 páginas, Montes invitó al autor a transformar aquel subyugante relato en una gran historia. “En Juan Carlos conviven, por un lado el profesional periodista y, por otro, el escritor en el que se transforma cuando cambia de registro y pasa a la ficción”, dijo durante la presentación.

Por primera vez, la escritura de Martín vuela más allá de la actualidad cotidiana de sus 15 años como director de este medio local y de su labor enfocada a la comunicación empresarial, para dar rienda suelta a una desbordante imaginación, que llevará al lector de sorpresa en sorpresa y casi sin resuello durante las algo más de 200 páginas de la novela.

En el acto, el director de “Tetuán 30 días” agradeció a su familia, amigos, a la Junta Municipal, al centro cultural Eduardo Úrculo y a su directora Paloma Pareja y a todos los que le han apoyado en su incipiente aventura literaria, y quiso explicar el motivo del libro: “Llega un momento en el que te apetece escribir para ti”, comentó, antes de añadir que la novela “tiene mucho de autobiográfica”. Empezando desde la propia ambientación: “Elegí Madrid como escenario, porque es donde nací y donde siempre quiero volver, una ciudad a la que el constante ajetreo no le impide conservar sitios mágicos en los que perderte”. Ni que decir tiene que en sus páginas aparecen continuas referencias a la línea 1 de Metro –“la mía”–, a su barrio, Tetuán, y a esta modesta publicación, que hoy no puede por menos que sentirse orgullosa. Antes de acabar, el autor amenazó con hacernos descender de nuevo por unas Escaleras al infierno, el título de su próximo proyecto.