Amenazas y trapicheo convierten Bellas Vistas en un “polvorín”

Los robos en vehículos y viviendas crecen en el distrito

El barrio de Bellas Vistas, el parque Rodríguez Sahagún y el exceso de aforo en locales han acaparado los focos y la labor policial en el distrito, en un año en el que hubo “una subida generalizada de todos los tipos delictivos en Tetuán, salvo los de homicidio y los leves de hurto, lesiones y daños”. Así lo explicaba el comisario jefe de la Policía Nacional en Tetuán, Miguel Ángel González Reglero, en el pasado Consejo de Seguridad. Los delitos que han experimentado subidas más significativas fueron, por este orden, los robos de vehículos (42,22%) y en el interior de vehículos (23,51%); los delitos graves de hurto (25,45%) y los robos con fuerza en viviendas (22,48%). Esta última tipología se ha incrementado en toda la capital –en otros distritos, los asaltos en viviendas crecieron hasta un 40%–, lo que ha obligado a poner en marcha el dispositivo “Domus”, que hasta septiembre había detenido a unas 700 personas –32 de ellas en Tetuán– y desmantelado siete bandas dedicadas a desvalijar inmuebles.


El total de infracciones respecto a 2015 creció un 5,59% y se llevaron a cabo 1.250 detenciones. No obstante, según explicó el representante de la Delegación de Gobierno, José Herrera, “la tasa de criminalidad (número de infracciones por cada 1.000 habitantes) de Tetuán, con un 56,90, está aún por debajo de la media madrileña, que supera los 60”. En Tetuán se han registrado además dos hechos “de especial relevancia mediática”, debido a su gravedad: la muerte el 9 de septiembre de una mujer por una deuda de dinero en pleno Bravo Murillo, y una multitudinaria pelea en Jerónima Llorente, que se saldó con 14 funcionarios policiales agredidos cuando se encontraban fuera de servicio.

“Miedo” en Bellas Vistas

Este último suceso se enmarca en el barrio de Bellas Vistas, en cuyo extremo se ubica el punto “caliente” del conocido como “pequeño Caribe”: un espacio entre las calles de Almansa, Topete, Tenerife y Carnicer, donde abundan los negocios de origen latino y en el que los vecinos denuncian “un incremento exponencial del crimen”, con trapicheo y consumo de drogas en los portales de la zona, peleas y locales que según los vecinos no cumplen con la normativa de ruidos ni horarios. “Esta zona es un polvorín de inseguridad que nos está explotando en la cara a todos”, recriminó durante el Consejo Lucía, representante vecinal y con un relato desgarrador de su día a día en el barrio: “Vivimos una situación desesperada. Llamo al 091 tres veces al día para poder salir o entrar a mi casa, nos insultan y amenazan como si fueran los dueños de la calle, y cada día viene más gente de todo Madrid a comprar droga aquí”.


María José, otra vecina, continuó la explicación: “Esto es una lucha de hace tiempo, pero ahora se ha desbordado. Locales abiertos 24 horas, insultos, vecinos que no pueden dormir y necesitan pastillas, o que no pueden alquilar su piso. Hay miedo”.


La Policía esgrime que la zona es objeto de atención especial y permanente, debido a lo cual “se encuentra incluso por debajo de la media del distrito en cuanto a inseguridad”, señaló el comisario jefe. Durante los últimos meses se han realizado numerosos controles en locales, así como actas por consumo en la vía pública, y el pasado 15 de enero se desmantelaba un punto negro de tráfico de drogas en la calle de Almansa.


Actualmente hay establecidos dispositivos diarios y semanales en la zona de Azca y el barrio latino, en los que participa la Brigada de Seguridad Ciudadana, Extranjería y Policía Municipal, con quien se mantiene “una colaboración total”. González Reglero explica que “no se puede desalojar la calle mientras no se amenace o se delinca, pero una mayor presencia policial dará seguridad a los vecinos”.


Tras la denuncia vecinal, el comisario se comprometió a “aumentar las patrullas de prevención”, mientras que el representante de la Delegación de Gobierno anunció que se solicitarían informes periódicos de la zona para “valorar dar una vuelta de tuerca” a los dispositivos. También la concejala-presidenta, Montserrat Galcerán, informaba en el último Pleno de que se precintaría uno de los locales –ubicado en Topete, 5– y se reforzarían las labores de inspección en los situados en Almansa.

Locales y exceso de aforo


El jefe de la Unidad Integral de Tetuán de la Policía Municipal, Manuel Moreno, explicó precisamente la dificultad para abarcar el ocio en un distrito como éste, “el que cuenta con más locales de ocio de todo el arco norte madrileño, con un total de 1.152 establecimientos”. Moreno detalló que “se está trabajando intensamente en esto”, y hasta la fecha habían sido inspeccionados un millar de locales, algunos varias veces. “Al final de año estarán todos inspeccionados”. Además, relató que entre julio y septiembre se llevaron a cabo varios desalojos por exceso de aforo en la zona de Azca-avenida del Brasil, “de hasta un 100% o 200% por encima del permitido”. Pocos días después del Consejo, la Policía Municipal volvía a desalojar una discoteca en la calle de Orense, que casi triplicaba su aforo. Un mes antes ya había sido desalojada por los mismos motivos.



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2 comentarios

  1. marisa | 01/01/1970 01:33h. Avisar al moderador
    hola soy una vecina de Tetuan y por aqui muy poquitas veces pasa la policia aunque hace mucha falta. Por otro lado hemos observado que la policia municipal cuando se requiere su presencia o bien tarda mucho en acudir o ni siquiera acude, y las pocas ocasiones que acude mantienes conversaciones amistosas con los responsablea de los locales que estan abiertos hasta alta horas de la madrugada, gastando bromas con las señoritas que trabajan en ellos con lo cual de poco sirve llamar la presencia policial.   
  2. Manuel | 01/01/1970 01:33h. Avisar al moderador
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