Acción Social por la Música apuesta por Tetuán

160 alumnos participan ya en los coros y orquestas de la fundación

Desde que en el año 2013 consiguieron registrarse como una organización de tipo social en lugar de cultural y empezaron a trabajar en el Colegio Pío XII, el primero en Madrid, la Fundación Acción Social por la Música está presente en cuatro centros del distrito, “castizo y diverso a partes iguales”, dice Mónica González, la responsable de comunicación, donde sienten que se han integrado y han alcanzado un impacto real.


Un total de 160 alumnos pertenecen a las orquestas que han montado en los colegios Jaime Vera y Pío XII, el coro del San Antonio y la ensemble de percusión infantil y juvenil, o lo que es lo mismo, el “Núcleo Tetuán”, que los viernes por la tarde se reúne en el Instituto Jaime Vera para ensayar todos juntos.

La música, un lenguaje universal

María Guerrero, actual presidenta y fundadora de la fundación, se inspiró en lo que se conoce en todo el mundo como “el Sistema”, por el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, de la Fundación Musical Simón Bolívar, creadores de un programa de educación musical a través del cual los escolares aprenden a cantar o tocar un instrumento de manera colectiva y que sirve como herramienta de integración social y desarrollo personal, algo fundamental en zonas con pocos recursos o una amplia diversidad cultural.


“Además de recibir una formación musical completa, adquieren un montón de habilidades y valores, como el esfuerzo, la tolerancia, el respeto, la unión… En una orquesta todos los instrumentos son diferentes, pero igual de importantes”, apunta Mónica González.


Cualquier alumno puede apuntarse y es una actividad gratuita. Los profesores, los “maestros agentes de cambio”, como se les llama, forman parte de la plantilla de la fundación y los instrumentos se obtienen de donaciones (hay un banco de instrumentos), por lo que un violín puede empezar en el barrio y acabar en San Blas, donde tienen otra orquesta.


En Navidad no han parado. Hemos podido verlos actuando en el Centro Cultural Eduardo Úrculo, en la Fundación Botín, en Matadero Madrid y hasta en el Teatro Real, con los participantes del programa “Acción especial” de la fundación (de trabajo con escolares con Síndrome de Down y autismo), dentro del Programa Social del teatro.
Acción Social por la Música tiene ahora otro encargo en Tetuán, que viene de la Embajada de la República Dominicana: intentar llevar la música a los niños y adolescentes, para sortear el juego de las bandas latinas y el impacto de la cercanía de los casos de violencia. Pero si Gustavo Dudamel, salido del Sistema, ha conseguido ser el director más joven del concierto de Año Nuevo de Viena, la música puede con todo.

Cristina Sánchez



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