Tetuán florece junto a sus cinco huertos urbanos

Citas recomendables con la llegada de la primavera

Tras las últimas borrascas del invierno comienza la siembra, y con ella la actividad de nuestros hortelanos urbanitas. Hemos visitado los cinco huertos urbanos del barrio, uno a uno, y hemos hablado con quienes los gestionan, para que nos cuenten cómo es su día a día.


Comenzamos por el más joven de todos: ‘El huerto la morera de Ofelia’, situado en la parte posterior del número 55 de la calle de Ofelia Nieto. El 18 de marzo celebraron su primer aniversario, y lo hicieron por todo lo alto, homenajeando a Ofelia en su casa con dulzainas, sembrando patatas, realizando juegos para los peques –y no tan peques– con un paracaídas y comiendo una paella a precios populares. Hablamos con Javier de Miguel, hortelano de profesión, y uno de los motores de ‘La morera de Ofelia’: “Yo trabajo en ‘Bajo el asfalto está la huerta’ y soy vecino del barrio. Me entristecía ver este solar abandonado. Llevaban cinco años sin desbrozarlo y eso llegó a provocar un incendio que quemó los dos primeros cipreses de la iglesia evangélica. Además, nuestra morera es centenaria y sería una verdadera desgracia que desapareciera. Hemos recuperado este espacio para la gente. Nuestro objetivo principal es que los vecinos sientan este lugar como propio, que lo hagan suyo. Que se celebren reuniones, cumpleaños, que las personas mayores vengan a jugar al mus y los niños a pasar un rato al aire libre… El inicio fue muy difícil. Tuvimos que hacer 16 jornadas de trabajo para picar la tierra. Llegamos a ser ocho personas picando a la vez. Queremos demostrar que el barrio autogestionado consigue lo que se propone, el que no haya habido ayuda institucional ha generado una mayor implicación. Todo el trabajo ha sido manual, incluso la siega. Queda mucho por hacer, pero hemos cosechado tanto en invierno como en verano, sembrando siempre verduras de temporada. Ahora tenemos espinacas, zanahorias, borrajas, rúcula, ajetes, ajos, guisantes, habas… ¡Y un repollo de casi dos kilos y medio! La idea de tocar las dulzainas en la casa de Ofelia es para rescatar los instrumentos tradicionales que forman parte de nuestra identidad. Queremos unir el campo y la ciudad para que dejen de ser dos mundos paralelos y para que no se pierdan las viejas costumbres”.

DE ‘TIZIANO’ A ‘ZULOAGA’


El siguiente, más moderno, es el ‘Huerto de Tiziano’, ubicado en la calle del mismo nombre, esquina con la de San Antonio. Hablamos con Javier Ruiloba, miembro activo del huerto y portavoz del proyecto ante el Ayuntamiento: “Este terreno lleva más de 20 años sin usarse, porque es de propiedad privada y está en litigio por una Junta de Compensación. Nosotros somos un grupo de padres de la Escuela Infantil ‘Los Gavilanes’ y queríamos aprovechar este espacio para los niños. Presentamos el proyecto para los Presupuestos Participativos de 2015 y ganamos. Se suponía que nos habían asignado un presupuesto entre 600 y 1.000 euros. Después se hizo un concurso de ideas público, que no tuvo mucho sentido, porque nosotros ya teníamos un propósito concreto, y cuando se hizo la inspección técnica se decidió que el terreno no se podía utilizar, pero aquí seguimos, haciéndolo por nuestra cuenta. Se derrumbó un muro y el Ayuntamiento acordonó la zona. Aun así, nosotros queremos seguir utilizando el espacio, mientras se toma una decisión definitiva en la Junta de Compensación. Además, estamos integrados en la Asociación de Afectados por el PERI de Tiziano-Dulcinea (APETIDU). De momento, le hemos pedido a la Junta que nos ponga una toma de agua en la acera, y un lugar para guardar las herramientas. También nos han ayudado mucho desde la ‘Huerta de Tetuán’, desde el ‘Huerto de La Ventilla’ y desde el de El Retiro”.


Esther Redondo, miembro del AMPA del Colegio Zuloaga, nos habla de cómo ha evolucionado su huerto desde la concesión del espacio en 2015: “Al principio tuvimos que cambiarnos, porque el terreno que habíamos escogido era de propiedad privada. Afortunadamente, el Ayuntamiento nos cedió esta parte que está catalogada como zona verde, por lo que siempre podrá utilizarse para este fin. Aquí no pueden edificar. Nosotros tenemos la cesión hasta el año que viene. Además de cedernos el espacio, nos lo vallaron y nos pusieron una toma de agua. También nos han impartido cursos y nos dieron madera para hacer los bancales. Hemos puesto la compostera en la zona de sombra y hemos hecho la siembra de primavera durante la ‘Semana de la Educación de Tetuán’. Al comienzo sólo había padres, pero ahora hay una fuerte participación vecinal. El colegio también colabora”.


Durante nuestra visita al ‘Huerto del Zuloaga’, asistimos a una actuación de dulzainas de miembros del ‘Huerto la morera de Ofelia’ y a una animación infantil de la Asociación Cultural Tus Castillos en el Aire, que se dedica a impulsar a otros colectivos a conseguir sus objetivos. Han repartido comida y productos de higiene personal para personas sin hogar, han actuado para niños hospitalizados y en residencias de menores, y ahora quieren conseguir una furgoneta para hacer una ludoteca itinerante, para la que necesitan donaciones.

TETUÁN Y LA VENTILLA, HUERTOS ‘VETERANOS’

Por último, hablaremos de los dos más antiguos: la ‘Huerta de Tetuán’ (2013) y el ‘Huerto de La Ventilla’ (2010). En el de Tetuán hablamos con dos hortelanos y acompañamos a los alumnos de una escuela del barrio durante su visita. Juan Piera, hortelano reconvertido: “Todo lo que utilizamos en el huerto es ecológico, nada de fertilizantes artificiales. Para controlar las plagas usamos ajo, cola de caballo o mariquitas. Yo vengo siempre que hace bueno, porque vivo cerca y me he tomado dos años sabáticos. Pero normalmente trabajamos los martes y los jueves por la tarde. Ahora tenemos verduras de invierno: habas, acelgas rojas y verdes, coliflores, lombardas, mentachocolate, mizuna (que está muy rico en las ensaladas y sabe a mostaza), y acabamos de plantar rabanitos, cebolletas y puerros. En el invernadero tenemos albahaca, berenjenas, pimientos y patatas”. Marta Burgo, madre de uno de los niños de la escuela y hortelana amateur, nos explica el inicio del huerto: “El terreno y el agua nos lo cede el Colegio Juan Ramón Jiménez, y la iniciativa de ‘Paisajes Tetuán’ hizo el escenario, las gradas y la pérgola. Después fuimos haciendo lo demás: los bancales, las casetas, el invernadero, la compostera... Nos autogestionamos a través de fiestas. Por ejemplo, el 7 de abril hacemos una jornada de puertas abiertas, en la que habrá paella y espectáculo. ¡No os lo podéis perder!”.


Y en último lugar, hablamos con Juanma García, de la Asociación Vecinal y Huerto Urbano La Ventilla, tras el tortuoso traslado del huerto a la avenida de Asturias: “Estamos contentos a pesar de todo. Aunque va a ser duro comenzar de nuevo y recuperar la actividad, al menos tenemos la cesión durante cinco años por escrito. Aún estamos esperando la toma de agua, pero parece que los árboles han agarrado bien. La Junta de Tetuán asumió la limpieza y el traslado, y nos regaló dos casetas para guardar el material. Estamos haciendo una canaleta, porque se nos estaba inundando la tarima. La distribución de los espacios se irá viendo según vayamos creciendo, pero queremos romper la categoría de huerto para hacer una mezcla entre huerto, jardín y parque. Vamos a hacer un iglú con banquitos para hacer sesiones de cuentacuentos y hemos diseñado el huerto al estilo de los del Renacimiento, con los frutales alrededor y los bancales en el interior. En este último temporal hemos recogido casi 2.000 litros de agua de lluvia, esperemos que el tiempo nos permita comenzar a trabajar de manera más regular”.


Nada mejor para comenzar la primavera que este recorrido por los vergeles tetuaneros, que forman parte de la ‘Red de Huertos de Tetuán’, y que siempre están necesitados de mano de obra. ¿Te animas a pasar una tarde diferente?


¡Conviértete en horticultor urbano y cambia tu chip de la ciudad!

Laura Conde



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