Vecinos de Artistas denuncian el deterioro y la dejadez en esta calle

La noticia de la remodelación de la glorieta de Cuatro Caminos y alrededores fue recibida con entusiasmo entre los vecinos del entorno de la calle de los Artistas, al conocer que, tras las obras, podrían disfrutar de aceras más anchas, una buena iluminación, amplias zonas de aparcamiento, ascensores –que salvaran la barrera arquitectónica que suponían las escaleras–, árboles, una plaza pública (al principio de la calle de Dulcinea), un centro para la juventud –el Punto Joven–...
Finalizado el proceso de reforma (hace poco más de dos años), y con el transcurso del tiempo, algunos vecinos de esta vía descubrieron que, en el caso particular de su calle, la remodelación no alcanzaba sus expectativas.
“Si antes de la reforma, en ambas aceras de Artistas había farolas colocadas alternativamente y a una distancia prudencial, tras la misma, las nuevas luminarias habían sido colocadas exclusivamente en la acera de los números pares, y a una altura y separación mayores (según la normativa actual), de forma que, al proyectarse la luz sobre los árboles y las fachadas de las casas, muchas zonas de esa acera quedan en sombra, con lo que la iluminación de la de los impares es prácticamente inexistente”, manifiesta un vecino de esta calle. “Por la noche está todo tan oscuro, que me cuesta mucho trabajo atinar con la llave para abrir mi puerta”, añade otra residente en Artistas.
Según los vecinos, la deficiente iluminación provoca una continua sensación de inseguridad: “De hecho, últimamente ha habido varios robos”, a lo que se suman “las reyertas en los bares de la zona durante los fines de semana, cuando las calles aparecen llenas de orín”.
“Los ascensores –los de las calles Comandante Zorita y  Dulcinea– son un tema aparte. Es raro el día en que los encuentras limpios, y la mitad de las veces no funcionan. Lo mismo ocurre con las escaleras de acceso, casi siempre llenas de restos de basura. La suciedad también se acumula en el techo del centro Punto Joven, que ofrece una imagen bastante deplorable y que puede avistarse desde la calle de los Artistas, junto al ascensor”.
Uno de estos vecinos asegura llevar casi un año detrás de la Junta Municipal para que atienda sus demandas y solucione sus problemas, “sin recibir respuesta alguna por su parte”.

CRISTINA SÁNCHEZ